Description
Mi abuelo americano contiene dos historias de dos viajes diferentes en apariencia.
Una, la titulada Aquí también hay jazmines, cuenta la historia de Francisco Gallardo López, que emigró en 1920 a Estados Unidos, cuando este país era todavía un sueño que muy pocos españoles se atrevían a soñar. Formó parte, pues, de lo que se ha dado en llamar la Emigración Invisible, porque durante muchos años la gesta de este grupo de españoles ha permanecido silenciada. Contribuyó al olvido de esa emigración el no ser tan mayoritaria como la que eligió otros destinos (Argentina, Cuba, entre otros). En el caso de Francisco se trata de un viaje que empieza siendo exterior (cambio de un país a otro, de un continente a otro), pero que, como todos los viajes de calado, acaban transformando al personaje en alguien que él nunca se hubiera imaginado ser.
Por otro lado, en Maleza, la segunda historia que aquí se presenta, Clara, la nieta, cuenta todas las peripecias de la búsqueda de su abuelo. En su familia el abuelo es una figura olvidada y, aunque hay pocas posibilidades de reconstruir sus pasos en América, ella decide inventárselos. El hecho de crear una ficción en torno a ese abuelo que no llegó a conocer le provoca dilemas éticos importantes, que el personaje de Clara irá dilucidando, como proceso necesario para avanzar en la escritura.
Este viaje de Clara en busca de su abuelo, se convierte también en otra cosa, en un viaje al interior de sí misma, en un buceo en las profundidades de su vida, con el que intenta contestar en realidad a dos preguntas: ¿de qué depende el amor?, ¿de qué depende la felicidad?
A estas y a otras preguntas irá respondiendo a medida que establece un diálogo con los acontecimientos acaecidos en su vida de la mano de su padre y su abuelo fallecidos.
Los primeros, los acontecimientos vitales, constituyen su memoria biográfica, los segundos, su padre y su abuelo, su memoria genética.